
Este cóctel como tal nació entre la segunda y tercera década del siglo XX, cuando en la Feria Internacional de Padua se realizó una fusión entre los espumosos, l’Aperol italiano y la costumbre austrohúngara de rociar el vino con agua mineral.
El éxito fue arrollador y desde luego se acabó convirtiendo en un cóctel de culto que se extendió a los demás países europeos. Hoy en día se sirve en dos versiones: la clásica y otra con toques bitter.
Preparación:
- 2/3 partes de Skinny Bubbles
- 1/3 parte de Aperol
- 1 dash de agua mineral
- Cáscara o rodaja de naranja para decorar
Preparación:
Llenar una copa de vino con hielo. Verter dos terceras partes de Skinny Bubbles y una tercera parte de Aperol. Agregar un dash (chorrito) de agua mineral.
Decorar con una rodaja o cáscara de naranja.